Byte Me. S.A. -Episodio Uno-

~~~Disclaimer: Este pequeño update tiene como objeto ponerlos en contexto para una lectura amena de los siguientes. ~~~

Dicen que lo "prometido es deuda" y evidentemente mi marido se fue en promesas hacia Movistar y el banco Hipotecario, porque no paran de llamar. Pero como yo no me olvido -probablemente por mis antepasados judíos ortodoxos o las drogas duras conseguidas a cambio de sexo callejero-, voy a comenzar a dosificarles en pequeños capítulos la última de las historias del presente blog. Una historia llena de suspenso, violencia, abogados y sexo anal.
No necesariamente en ese orden o en alguna combinación en particular.

Exactamente una semana luego de subido mi último update, recibo un mensaje de texto del Sr. - y ya habiendo establecido en historias anteriores el mal augurio que esto suele significar (también llamado "mala pata", "yeta del orto" o "mandarse una Tetitas Rivera"), me acerqué al celular mientras resonaba de fondo la "musiquita" de Tiburón.
Finalmente atendí y suspiré al darme cuenta que solo era mi ringtone.
OR WASN´T IT??

SMS: Llamame.

Procedo en consecuencia.
La conversación fue más o menos algo así:

- Que pasa, gordo?
- Nada, que acá hay una banda de gente que recibió telegramas.
- De despido?!
- Nono, de cambio de horarios.
- Ah. Garrón (pero que carajo me importa?!)
- Si, espero no me toque a mi.
- Y si preguntas?
- Y si, a ver...

A los diez minutos:

- Si, a mi también me toca. Que hago?
- Nada, cuando te llegue, rechazalo.
- Ok.

Ahora, en un mundo ideal, esta conversación se hubiese dado tal cual y como la conté. Pero todos sabemos que hacer las cosas "a la Rivera" incluye agregarle un grado de dificultad e impracticidad impensado como posible por la gran mayoría de los grandes pensadores de griegos en adelante (porque seamos honestos, antes de eso solo mandaban fruta).
En realidad esto se dio- a resumidas cuentas- más o menos así:

Día 1:
El: Escuché por ahí que iban a hacer cambios de horarios.
Yo: Por que no preguntás?
El: Y si...

Día 2:
El: A fulanito le dijeron que iba a tener que hacer otro horario. Espero no estar en la lista...
Yo: Por que no preguntás?
El: Y si...

Día 6:
El: A menganito y a 4 más le llegaron telegramas me están comentando. Los cambiaron de horario y los mataron.
Yo: Preguntaste?
El: Mañana pregunto... y si...

Semana 2:
El: Mandaron como 20 telegramas, son unos hijos de puta. Los mataron con los horarios para que se vayan.
Yo: Por que no preguntás?
El: asdasdasda...Y si...

Semana 2 - Día 2:
El: Estoy en la lista.
Yo: Y si...

Semana 2 - Día 3:
El: Bueno, me dijeron que me mandaron el telegrama hoy, que lo voy a recibir en la semana.
Yo: Bueno, cuando llegue, mandá otro rechazando el cambio.
El: Y si...

Semana 2 - Día 4:
Yo: Te llegó algo?
El: Nop.

Semana 2 - Día 5:
Yo: Te llegó algo?
El: Nop.

Semana 2 - Día 6:
Yo: Te llegó algo?
El: Nop.

Semana 3 - Día 1:
Yo: Presentate igual que no te llegó nada.
El: Y si...

Semana 3 - Día 2:
Yo: Pasó algo?
El: Si, me dejaron una fotocopia del telegrama que supuestamente me mandaron.
Yo: Pero si no fueron a casa, ni un aviso de visita había.
El: Bueno, llamaron a una persona de "testigo" de que me estaban informando con la fotocopia.
Yo: Sir, you just got served.
El: lol

Semana 3 - Día 4:
Yo: Que pasó?
El: No me dejaron entrar.
Yo: Andá al sindicato.
El: Y si...

Así es como ocurren las cosas en el universo "Marcelo". Pararse arriba del escritorio y gritar "Oh, Supervisor, Mi Supervisor... estoy en la lista o no?" desde el primer día está prohibido por las leyes de la practicidad y el sentido común.

En fin, el capítulo termina con un pequeño spoiler/trailer de lo que viene a continuación:

"Marcelo, un desempleado más de Argentina, va de abogado en abogado pero nadie lo quiere representar. Cobrar comisión de ese tipo de salario está al borde de estar penado por la ley.
El pobre ex trabajador recorre Tribunales hasta que un estudio hace eco a su reclamo y allí comienza... LA GUERRA DE TELEGRAMAS"

"La Guerra de Telegramas", no te lo podés perder.