viernes, 19 de agosto de 2011

LLAMADO A LA SOLIDARIDAD: Busco familia responsable que quiera adoptar un Marcelo.

La historia es la siguiente.




En un año y medio se me termina el contrato de alquiler y la verdad, no sé cómo van a estar las cosas en este país. Quizás deba mudarme a algo mucho más pequeño o significativamente más grande. Lo que no es seguro es que me dejen tener Makais (de la especie Marcelicus Riverus).



Estoy presentando un amparo gracias al consejo de la "Asociación de Inquilinos de Capital Federal y Un Pedacito Chiquitito de La Matanza Donde No Hay Negros" para que en mis futuros contratos no incluyan esta fatídica cláusula.



Actualmente su calidad de vida se está viendo deteriorada por la falta de espacio para correr con otros Makais estando confinado a un pequeño cuarto donde tiene una computadora y una silla que recientemente han roto las otras mascotas, esto último producto de una rivalidad territorial.



Desarrolló una aversión al baño y el corte de uñas que hace bastante difícil la vida doméstica y el veterinario me reclama facturas viejas que no se si vale la pena saldar.



Los cuidados básicos de un Makai no son extremos. Siendo un animalito omnívoro, come cualquier cosa que se le ofrezca siempre y cuando no tenga vegetales verdes o que pueda distinguir a primera vista.

Necesita de una Playstation3 y de un juego mensual para evitar que se deprima y acceso a Internet, preferentemente en un lugar privado en orden de satisfacer otras necesidades inherentes a un Makai. Sobretodo, los miércoles a la noche.

No tiene grandes exigencias sobre el lugar de descanso, pudiéndosele tirar un colchoncito en el lavadero o asignándole un lugarcito los pies de la cama.



Un Makai hace de cuenta que escucha a las mujeres, está siempre dispuesto a satisfacer demandas de todo tipo, sobretodo en el orden reproductivo, hace las compras y sabe apretar el botón del inodoro solo, sin perjuicio de que pueda no hacerlo por voluntad propia, en cuyo caso hay que educarlo con el sistema del "diario enrrollado".

Es particularmente bueno encontrando temas de conversación que no le importa a nadie y siempre se horroriza por algo que encuentra en el diario.



En resúmen, es un espécimen muy interesante y divertido de tener en casa, pero como ya he comentado, existe la posibilidad de que deba darlo en adopción y quiero asegurarme que se entregue a personas responsables que sepan darle el afecto y alimento libre de roquefort que necesita.






 

Queda disponible mi mail para cualquier interesado y les dejo aquí una foto de mi Makaicito. Solo espero encontrarle dueño antes que tenga que se me termine el rush de cafeína que me hizo escribir todo esto y ya no me interese responder solicitudes.

Muchas gracias a todos y les ruego difundir.
 
Saludos.

lunes, 15 de agosto de 2011

Consecuencias teratogénicas a grandes exposiciones a un Rivera.







Si tuviese varias decenas de dedos, no hubiese perdido la cuenta del último fin de semana que se podría considerar que "descansé". Claro que estamos en pleno brainstorming respecto a donde podríamos ir de Luna de Miel, pero gracias a mis tres poderes de veto, Fukushima está fuera de la mesa de negociaciones, por lo que podemos concluir que el número sería "incontable" utilizando el sistema matemático de falanges o "ataditos".


Pero de vez en cuando, alguna que otra juntada con un grupo de desequilibrados mentales, emocionales y hormonales como estos, me saca de la rutina de comprar cosas que no necesito por Internet en forma compulsiva.

Mariela Durante convoca en mi Muro. No pasa demasiado tiempo hasta la confirmación del resto del cast de Glee que suele atender a estos eventos. La sede sería Casa Rusia, como suele ser por lo que solo quedaban los detalles de quien traía una cerveza, quien proveía de los forros y quien de la heroína y las agujas.

Como los asaltos de los 80's, pero con menos papitas y más chizitos.












































Cada uno vive su vida. Mi sierva Mariela me va a comprar bombachas (no se si es mi sierva, mi vieja, o Papá Noel pobre), Rodrigo Ferre cumple con su papel de soportar a Mariela Durante y alargar su vida tratando de que no le pongan dos tiros en la nuca en forma precipitada, Ayax sufre y junta miseria para contar en la reunión, Marcelo Rivera sigue siendo un inútil y yo trabajo muy duro como un esclavo, páguenme dinero.




JUEVES

El día jueves nos vamos anticipando en la agenda para poder llegar al sábado con la casa limpia y provista de los materiales necesarios para recibir gente. Por ejemplo, sombreros. Por algún motivo siempre alguien termina con algún sombrero puesto, lo que nos lleva a una interrogante aún más interesante: por que tengo tantos sombreros?



Había sacado entradas para ver "Linterna Verde: Los Guardianes del Univerzo!" (leer con Z y en gallego, con tonito de "joder!" implícito al final).

Ese día saldría del trabajo para apersonarme al Abasto y disfrutar de una película que odio por principio.

Mi hijo? se sentó en el cine y contó el final de la película a los gritos en los primeros 30 segundos.



- "DONDE ESTÁ SINIESTRO, DIGO SINESTRO? VA A APARECER CON EL ANILLO AMARILLO? PORQUE EL ES EL MALO, YO LO VI EN LA PROPAGANDA CON EL ANILLO VERDE, ACA ES CUANDO ERA BUENO ANTES DE QUE CONSIGUIERA EL ANILLO AMARILLO Y SE VOLVIERA MALO?"



- "QUIEN ES ESE?" (Parallax) "AH, ESE ES EL QUE LE ROBA "LOS ESQUELETOS" A TODOS? ES AMARILLO PORQUE DE AHI HACEN EL ANILLO AMARILLO QUE VA A USAR SINESTRO CUANDO SE VUELVA MALO?"



- "CUANTO FALTA PARA QUE SINESTRO SE PONGA EL ANILLO AMARILLO Y SE HAGA MALO?"

Claramente para el chico, Sinestro es el centro del universo y la fuente de todo conocimiento.




No solo te acabo de spoilear a vos también la película, pero... jodete. Eso. Si creías que Sinestro era un GL entonces estabas atrasado una vida y media o ya sabías que fue un amarillo. Así que te lo mereces de cualquier manera.

PUTO!







Bueno, prosigamos.

Ese día llegamos a casa luego de la película y el niño estaba decaído. Se tira en mi cama y de la nada hace casi 40 grados de fiebre.
Se lo medica y se lo hace faltar al otro día al colegio.

Terminamos el día como se pudo, tarde, con pocas horas de sueño y la casa hecha un campo de batalla.


VIERNES:


Llega el viernes, otra vez al trabajo. Ambos tuvimos un día particularmente duro en nuestros puestos (sin contar que Rivera se contagio de algo y también cayó con fiebre haciéndose aún MAS inútil) y todo terminó nuevamente tarde y con la casa sin tocar. Ahora había una guerra civil entre las medias de Marcelo y los soretes del balcón. Nosotros estábamos en tierra neutral arriba de la cama, aunque estábamos empezando a ser invadidos por remeras y calzones que se negaban a retirarse al lavarropas. La situación en el frente se estaba poniendo cada vez más sangrienta.



Si, estábamos a esa altura del mes encima.



SABADO:


El sábado nos encuentra con un sol cálido y lleno de expectativas.

Yo había sacado entradas para ver Capitán América con el niño, ya que no me dejaba de romper las pelotas con ello. Teníamos que hacer tiempo hasta que su padre pasara por el a la noche.

El plan era simple: levantarse temprano, limpiar, cocinar, limpiar, ir al cine, volver, preparar el bolso para el niño, limpiar, proveer el hogar y recibir gente.



Lo que sucedió fue: no me pude levantar hasta las dos de la tarde, para cuando lo hice (luego de dos tazas de café intravenosas cortesía de Rivera), puse al pequeño retoño a remojarse las pelotas en la bañera, me bañé yo, me tiré ropa encima y salí corriendo a tomar un taxi para llegar a comer algo en 20 minutos y a ver la película.


La casa había sido declarada un Estado independiente por parte de las bolas de pelo de los animales en una alianza con las pelusas de ombligo, el polvo y las bolsas de consorcio posteadas en el hall de salida.


Llegamos al shopping y como todos saben (?) estoy a dieta, así que fui a buscar un menú light mientras el pequeño ruso degustaba una hamburguesa. Todo a velocidad absurda.

De allí, al cine, no sin antes tener un ataque de pánico.

No, no mío. Por que siempre asumen que TODOS los problemas psicológicos los tengo y... ok, no importa. Pero esta vez no fui yo.



Hace unas semanas Dante recibió un juguete. Al sacar todo de la caja, encuentra una cosita plástica que no podía identificar. Le aclaro el panorama comentándole que era una alarma y para que servía.

Entró en pánico. Cuando le iba contando que eso estaba escondido en los juguetes para que si los chicos se lo llevaban sin pagar, una alarma con luces y sonidos los identificaran en la puerta y la policía los apresara metiéndolos en la cárcel con el resto de los ladrones, dejó de dormir.



Si, soy una hija de putas. Pero el chico parecía estar creciendo sin mayores traumas. Era hora de darle normalidad a su vida y asignarle un par. Para eso estamos los padres.



Así fue como no quería cruzar el umbral del cine con una bebida perteneciente a otro expendio de comidas. No quería que pensara que "se la había robado" y lo metieran preso. Luego de explicarle varias veces que así no era como funcionaba las cosas y que no entre en razón, le tiro la gaseosa al carajo y le compro otra dentro.

Ahora sí, todo contento, se da vuelta y me dice "ves? cuesta un poco, pero hay que hacer las cosas bien".

Una de las tantas veces que el con sus lecciones de moral, se volvió a salvar de que lo cague a patadas en el culo.







Llegamos al cine, justo empieza la película y acá es cuando tienen que saber que yo se tanto de Capitán América como de poesía francesa del siglo XVII...



- "OIA, QUE ES ESO? EL ESCUDO DE CAPITAN AMERICA! ESTA CONGELADO! SERÁ QUE SE MURIÓ LUCHANDO CON CALAVERA ROJA?"



- "DONDE ESTA CALAVERA ROJA? CONTRA QUIEN VA A LUCHAR? CONTRA CALAVERA ROJA, NO?"



- "HYDRA NO ERA ESE BICHO QUE VIMOS EN LO DE PERCY JACKSON HOY? VAN A APARECER ACA TAMBIEN, NO?"



- "Y CALAVERA ROJA?"



- "SERÁ ESE CALAVERA ROJA? ME PARECE QUE SE VA A SACAR LA CARA COMO EN SCOOBY DOO Y VA A SER CALAVERA ROJA, EH"



(Al final)



- "VISTE? ERA COMO YO DECÍA"


Una vez más, salí esquivando dardos venenosos del cine y emprendí el camino a casa. Los pedidos de que deje de spoilearle cosas a la gente, entran por un oído y salen en un pedo, como de costumbre.



No sin antes que me pasearan por todas las jugueterías con comentarios passive-agressives y psicología inversa para que le comprara juguetes.

El niño se arranca del shopping y llegamos a casa.



Para mi sorpresa, el departamento había montado una civilización entera, gozaban de una democracia, emitían moneda propia y habían creado un dios del caos y la basura. Lo llamaron: Almighty Makai (también conocido como "Marcelo Rivera").



Por votación, me comunicaron que era imposible ganarles el territorio antes que llegara la gente, y entonces nació la idea: iríamos a comer a La Farola de Belgrano y luego a pasar la noche a Wrangler's (Cuyo nombre cambiaré en este update cuando haya prescripto su delito en digamos... agosto de 2014, por pijas), donde jugaríamos pool, juegos de mesa, dardos, al teto y a la canasta degustando la más fina pastelería.



Se enviaron las comunicaciones pertinentes, hubo quórum y hacía allí nos emprendimos, yo en mi mini pollera que no me dejaba respirar y Makai con sus zapatos con aeroventilas.





ESA NOCHE: LA FAROLA


A mitad de camino, dejo en claro que quien llegara último y por su calidad de "homosensual", iba a hacerse cargo del café. Ayax y Mariela Durante con la boca de Rodrigo Ferre venían compitiendo para ver quien llegaba primero.


Al llegar nos encontramos con una importante espera por una mesa y cuando finalmente la obtenemos, entra Ayax. A los 5 minutos, Durante y Ferré. La primera puteando por haber perdido.

Me entrega una bombacha, le entrego una remera Psicofxp y una vez ambas abochornadas, nos disponemos a ordenar.



Acá es cuando comenzaron a bardearme por no comer como una morsa privada de su libertad y con un problema de ansiedad y tiroides.

Dado que hoy cumplo mi día número CUATRO sin romper la dieta (lo que es un verdadero record mundial. Ni cuando mi vida dependía de ello llegué a esto), pretendían quebrar mi voluntad. Todo para evitar que me vuelva más bella que ellos y naturalmente, su líder.

Escapa a mí por que no me querrían presidenciando sus vidas, pero bueno, la plebe nunca sabe lo que realmente necesita.



El mozo se aproxima y atestigua como cuatro individuos quieren compartir una sola milanesa, pero todos la quieren distinta.

Una linda analogía para definir la democracia (?).



Finalmente, Ayax y Marcelo se ponen de acuerdo y se piden una milanesa de ternera a los 4 quesos.

Como este último la termino poniendo igual ese día, sigue siendo un misterio para la comunidad médica y veterinaria.



Por otro lado, Durante y Ferre luchaban con el menú.

Pedían milanesas que no existían, hablaban de la no existencia de platos que si. El mozo le indicaba, cual GPS humano, a donde mirar en la hoja, solo para que Durante mirara lo más lejos posible de donde se le indicaba. El mozo con total paciencia volvía a señalarle verbalmente en forma repetitiva, solo para que Mariela se pusiera a buscar el plato del día en el Olé de hace dos jueves atrás.

El mozo se da cuenta que así no llega a ningún lado y pela el dedo índice con el cual le SEÑALA hacia dónde mirar, solo para que Mariela le diera un sermón de que la constelación de Andrómeda no constituía un gusto de milapizza.

Luego del grito grupal indicándole menos amablemente donde estaba lo que estaba buscando, lo encuentra, derriba el mito de las rubias para convertirlo en una realidad, la comida llega y comenzamos a enviarla a nuestras caderas de un bocado a la vez.



Sin mayores altibajos que el intento masivo de tentarme con comida hipercalórica, la cena llegó a su fin. Básicamente porque a Ayax se le había roto la última cuerda de su violín y porque Durante y yo, no estamos hechas para dar consejos claramente.

No sé por qué los piden en primer lugar. Nos ven como las figuras simbólicas del éxito? Vieron la boca de Ferré? Vieron la pelada de Rivera? Yo no termino de entender.



En fin, procedemos al pago y para ser justas, me preocupada mucho. La Farola tiene una tendencia importantísima a equivocarse con la cuenta y si algo me rompe soberanamente las pelotas es hacer las cuentas. Tener que hacerlas varias veces solo amplifica mi malhumor posterior.



Luego de que Ayax proponga tomarnos un taxi por seis cuadras, llegamos a nuestro último destino de la noche: Wrangler's.


WRANGLER'S:

Este pintoresco lugar, siempre fue conocido por traer alegría y horas y horas de juegos a nuestras vidas.
Pool, dardos, juegos de mesa, charlas infinitas y por qué no, buenos tragos.


Subimos esas conocidas escaleras hacia el primer piso y nos encontramos con un lugar sin mucha gente, un poco apagado pero en una situación entendible por el horario. El salón que usualmente usamos estaba ahora cerrado por una puerta con una especie de cerramiento comprado en Easy y puesto ahí con cinta scotch, una clip y un chicle. Probablemente instalado por McGyver.



Las mesas estaban en una posición incómoda y en ninguna entrabamos, motivo por el cual preguntamos si podíamos pasar al salón del fondo. La respuesta fue no positiva, el motivo, "todavía no había tanta gente".

Mi vejiga hizo su usual e inoportuno llamado, dejé la campera y me fui al baño, donde me entretuve posando en el espejo haciendo trompitas y tirando besitos mariposa al aire (lo que se esperaba de mi) y haciendo conejitos con los dedos proyectado la sombra pertinente, cuando las mujeres no me veían.

A lo lejos escucho unos gritos inconfundibles. Alguien pidiendo un Libro de Quejas.



No hacía falta imaginar quien podía hacer, claramente había dejado a mi clon a la guarda de un par de mesas.



Aparentemente, en mi ausencia habían ocurrido ultrajantes hechos como el pedirles que corrieran la mesa DOS veces.

El problema no fue el pedido, sino el tono prepotente, agresivo y mal educado con el que fue solicitado. Por consiguiente, Mariela Durante decidió tomar su abrigo y anunciar a los gritos que ese lugar no cumplía con sus expectativas y estaba en sus planes inmediatos, retirarse.

Pidió el libro de quejas y se lo negaron.



Fue mi Q para entrar.



Me apersono a la caja donde las escucho discutir. La rubia pide por la encargada y la cajera dice serlo. Ante la insistencia de que le entreguen el libro, la cajera le dice con sobrante aire que no tenía por qué hacerlo.

Algo que no le decís a alguien a punto de enchaparse. Mucho menos a una Durante.

En términos poco amables, se le "educa" a la señorita de pocos dientes que era su obligación legal el contar con uno y por ello, se le solicita que se exponga la habilitación y se le provea de la dirección exacta del lugar por escrito.

La cajera, incapaz de computar semejante lenguaje técnico, entendió que le estaban solicitando la dirección de su casa, a lo que replicaba "por que te voy a dar mi dirección a vos que no te conozco".

En fin, el teléfono descompuesto no llegaba nunca a su fin.



Siendo claro que no nos íbamos a quedar, miro a mi alrededor en búsqueda de lo obvio. Me tomó 1 segundo y medio encontrar lo que necesitaba para ponerle fin a la situación. Por ello desenfundo mi celular, saco una foto de un cliente tomando una cerveza y digo calmadamente "Listo. Están vendiendo bebidas alcohólicas en plena veda electoral", retirándonos del local sin decir más.



Finalmente, pudimos ver que si existía el libro de quejas ya que mientras recolectaba material fotográfico del delito, cambiaron de parecer y lo proveyeron.



Tarde.



"La banda de los malosos de Durante" (si, a partir de hoy es nuestro nuevo nombre. Ese, "Durante, la pistolera más rápida del Oeste. Y del Sur. Y del Norte. Pero Sobretodo de Capital" o "Perra Rabiosa Durante y sus Durantitos"), salimos caminando por Juramento como si nos estuviese filmando Tarantino en la búsqueda de una nueva batisede para la noche.




Lamentablemente, todo estaba cerrado o a punto de cerrar. Al parecer, la noche estaba en pañales, pero se había cagado y había que volver a casa para un cambio.



Luego de que decidiéramos discontinuar la velada, cada uno toma su camino a su hogar. Yo, en taxi, porque soy una burguesita de ciudad. Pero Ferre y Durante volvieron sobre sus pasos obligadamente volviendo a pasar por el bendito pub.



Grata sorpresa fue ver que habían rajado a los clientes, apagado las luces, cerrado las puertas mientras los clientes querían ingresar sin éxito.



Si decidieron cerrar el establecimiento por miedo a la amenaza de la denuncia por la violación de la veda o por la amenaza del regreso de Mariela Durante, será para siempre un misterio infinito.



martes, 9 de agosto de 2011

El Origen del Mal





Es innegable que ese departamento necesitaba algún tipo de contra-gualicho. Un muñeco en forma de jugador de Argentino Juniors lleno de alfileres, un té de jazmín y pendejos, dos pañuelos atados o una gallina sin cabeza enterrada en forma vertical con cinco escupitajos a dos metros de distancia caminando hacia atrás y girando la cabeza a contra reloj mientras se repetía 10 veces "sal espíritu, sal".


?

O algunas de esas cosas que están científicamente probadas, como mis habilidades sexuales con gente imaginaria o el Reduce Fat Fast.

Entrar a ese temible lugar en aquella tierra lejana y embrujada que los viajeros solían llamar "La Paternal", erizaba la piel.

No exagero, fantaseo ni miento cuando sin vergüenza les cuento que al día de la fecha, en cuanto por accidente ponemos un pie o una rueda en ese barrio, las manos se apersonan apresuradas a los testículos izquierdos y los senos derechos con absoluta impunidad. A veces, hasta con testículos y senos propios.




Podría comenzar a enumerar la vida y obra de esa tierra mitológica haciendo de este update un sin fin de momentos divertidos para toda la familia, pero no lo voy a hacer.

Si tienen quejas al respecto, pueden escribirlas en una hoja, doblarla bien chiquitita, meterlas adentro de un sobrecito bien pero bien chiquitito (preferentemente sin bordes filosos), sellarlo bien con saliva y depositarlo en la urna que a tal propósito se encuentra en la sucursal de "Mi Marido es un Inútil" más cercana a su domicilio.

















Qué? pensaron que iba a decir que se lo metieran bien en el fondo del ojete?
Pero que ordinarios.


Déjenme darles un tour virtual al lugar que ha sido mi primer departamento de soltera.



El aviso decía:


"Dos ambientes en un barrio DI-VI-NO. Tiene un hogar, un hermoso balcón a la calle y es un chiche. GRAN OPORTUNIDAD!".

La presentación por parte de la inmobiliaria al momento de la visita fue algo así:



"Vamos a comenzar por este enorme living, divino, color maíz... pero le podes cambiar el color si queres. Hermoso balcón! mirá! todo sol. Por acá tenes el baño completo con bañera, la cocina RE GRANDE! y el lavadero cubierto así no tenes frío en invierno... y el cuarto. Habría que lavarle la alfombra quizás. Listo para mudarse!!

La traducción de "Empleada de Inmobiliaria" a "Humano" es:


"Vamos a comenzar el recorrido por este increíble dos ambientes por la puerta. Pueden ver una ventana con un pequeño balcón, nada a su derecha, nada su izquierda, excepto paredes amarillo sucio y un hermoso hogar para no morir en el invierno. Las ventilaciones para su uso dejaron de estar de moda en 1986, por lo que cuenta con un moderno sistema de nano ventilación a través de los poros de la pared y aeroventilas en las grietas de los vidrios.

Eso que está en el balcón tirado, una vez fueron las persianas.

Ahora síganme a este pequeño pasillo donde verán la primer puerta hacia al baño, el cual tiene el depósito de agua roto, manteniéndose así hasta que se abandone el edificio definitivamente. Es importante destacar que los zócalos de madera se salen de las paredes y terminará usando uno para que no le rebalse la mochila arriba del inodoro.
La próxima puerta será la cocina, donde el calefón se romperá un promedio de 17 veces al año, la cocina se prenderá fuego hasta que la cambie por una nueva y el lavadero será sede de un cachorro que le arruinará la vida.

Por último, el cuarto. Lugar súper amplio de 3 a 2.5, con placard empotrado que se llevará sus dedos del pie derecho en un año y una alfombra que fue utilizado como sanitario por gatos, perros, ornitorrincos, zorrinos y la familia Gutierrez.

Aquí tiene las llaves, que lo disfrute.

Ah, por cierto, espere que se le mude un Marcelo de a un comic a la vez en más o menos... 10 minutos.

Adiós!"


Así comenzó esta aventura.

Luego formalizamos antes Dios (?)


LA RUTINA:


El tiempo pasó y nos establecimos. Ya tenía muebles, electrodomésticos y una rutina.
Trabajaba a unas 10 cuadras por lo que mantenía mi hipermegauberexplosiva figura caminándola.

Por entonces, un cambio de horario en el trabajo del Sr. Rivera me obligó a tomar una niñera.
(Si, en el medio de toda esta relación extraña hay un niño sufriéndonos. Me daría lástima si no me hubiese hecho fumar a Barney dos años de mi vida.)


Ahora, acá es cuando entramos en el campo más subjetivo del asunto a la hora de tomar una persona para que trabaje con uno.


Que se yo, quizás es que yo soy MUY jodida, no? pero me gusta que cuando le hablo a alguien, mi interlocutor aunque sea mueva la cabeza para indicar a mi tonta y lerda persona que el mensaje penetró al cerebro a través del oído interno siguiendo las redes neuronales pertinentes. O que si alguien va a cuidar a mi primogénito, no resulte que lo hace a escondidas de su marido... porque no queda bien que exista pánico a que yo la llame a la casa o nos comuniquemos como si estuviésemos traficando drogas en la puerta de un colegio.

O DE REPENTE, que no me pongan un ultimátum a las tres semanas de estar trabajando, dándome a elegir entre "tomarla cama adentro o buscarme otra", en un tono de ofensa y engaño, como si la hubiese traído de un país limítrofe para terminar regenteándola por hora en el rubro que ya no existe... y en un departamento de DOS ambientes donde viven TRES personas, verdad?






OJO, puede que sea yo con mis humos de "patrona". Es también una posibilidad viable.


Pero bueno, era lo que teníamos en el momento y es nuestra actriz de reparto en esta historia llena de emociones, violencia y putas.

Si, putas. Porque nos acordamos de todas ellas en todas sus formas por la duración de un contrato de alquiler.



EL NACIMIENTO DEL "INNOMBRABLE":


Todos tenemos esos días en las cuales maldecimos la fertilidad del esperma de nuestro padre o a nuestras madres por ser Pro-Vida. Pero bueno, nos levantamos, nos lavamos la cara, nos vestimos y salimos con aire victorioso hacia el mundo esperando que este no nos mate de alguna forma humillante. No sé, digamos, vestidos de empanadas en J. B. Alberdi o repartiendo panfletos de Frente Para La Victoria.


No hace falta remarcar que en el "Innombrable", esas cosas eran TODOS los días, pero este en particular fue uno del que tardamos mucho tiempo en volver a hablar. Algunas cosas simplemente deben ser enterradas lejos de la humanidad.



A menos que claro, me de paja escribir el update original y necesite otra cosa con que taparlo, se entiende.



Ese día comenzó con el típico corte de luz, calefón roto, salida a las apuradas, colectivo que no para, tráfico... y la tendencia no se hizo esperar.

Yo trabajaba en una empresa "particular", digamos. Y por particular no quiero decir "tenía un nuevo rico asqueroso a la vista y al trato que tenía erecciones al humillar a cuanto empleado se le cruzaba mientras se encerraba en su despacho a contar sus autos de colección y hacerse tirar la goma sin que nadie lo molesten mientras decía que estaba haciendo terapia", no. En lo absoluto.

Pero si.

Siendo un día normal el descripto, no hace falta trazar una imagen de cómo era una jornada laboral "mala" o encuadrada en un día de los popularmente llamados "de mierda".


Este fue el caso. Agravado claro, por el hecho de que no había cobrado y se habían atrasado ya dos semanas mientras el Director pasaba a la mañana y se reía de que sus empleados no llegaban a fin de mes.

Literalmente.



Pero bueno, Marcelo tenía sus propios problemas. Para estar al tanto, pueden remitirse al update con las cartas documento y su pintoresca resolución.

El día llega a su fin y cada uno por su lado, emprende el largo camino a casa.

Yo llego primero. Me arrastro del ascensor al pasillo e introduzco la llave.
La llave se traba, como de costumbre. Nada que me extrañara. Menos aún ese día.
Vuelvo a intentar. Se traba nuevamente.



Le pido a la niñera que intente abrir desde adentro y es entonces cuando escucho un estruendo metálico. De alguna manera, la cerradura se había "activado".



Si señores, este sucucho tenía una puerta blindada que cerraba en 6 partes diferentes, incluido el piso y el techo. Oficialmente, mi departamento se había transformado en una bóveda.


Lamentablemente, del lado de adentro estaba mi hijo de 3 años acompañado de un potus con ART.































































Sin saber qué hacer, sin crédito en el celular, sin manera posible de indicarle a la niñera que busque el teléfono de un cerrajero en una computadora (lo que hubiese sido como darle instrucciones por teléfono sobre como limarle el chasis a La Estrella de la Muerte a una maestra de primer grado o un cardumen de neones -para el caso es lo mismo-), ni dinero en efectivo... solo atiné a sentarme en la escalera a esperar a Marcelo, mientras trataba de no escuchar los reclamos del niño.



Una hora después, nos encontramos en el edificio y le doy un breve resumen de la situación. La única alternativa era ir al cajero a sacar dinero y emprendernos a la búsqueda de un especialista en pelotudos que traban las puertas.



9.30 PM. Banco:


Yo: Bueno, cuanto decís que saque?
Marido: 400?
Yo: Ok.
Marido: Tenés?
Yo: Si si, me aseguraron que hoy tenía la plata a la tarde.
Marido: Ah, ok.

*Ingreso de PIN. Chequeo saldo. Saldo 0 pesos*




Yo: Ay, la puta madre. HIJOS DE MIL PUTA!
Marido: Pará, pará. Yo tengo que tener algo. Espero que alcance.

*Ingreso de PIN.*
*Código Incorrecto*

Marido: Ay, que boludo.
Yo: Dale otra vez.


*Ingreso de PIN.*
*Código Incorrecto*

Marido: Ay, LA PUTA MADREEE.
Yo: Dale otra vez ¬¬


*Ingreso de PIN.*

*Código Incorrecto*


Marido: ...
Yo: Vos sos pelotudo?
Marido: NO, PARA, PARA. YA SE.

*Ingreso de PIN.*
*Código Incorrecto*
*Tarjeta Retenida*







Yo: PERO LA RE PUTA QUE ME PARIO!
Marido: ._.
Yo: ...
Marido: ...
Yo: PARA PARA
Marido: Que?
Yo: ME PARECE que tengo giro en descubierto.
Marido: Uy, fijate!
Yo: Para, vamos al otro cajero porque acá te retuvo tu tarjeta... hrmm... mejor vamos a aquel.


*Ingreso de PIN.*
*Código Incorrecto*


Yo: Pero que...
Marido: Para, para. Tranquilizate. Estas nerviosa. despacio apretá.


*Ingreso de PIN.*
*Código Incorrecto*


Yo: PERO LO ESTOY PONIENDO BIEN, LA PUTA MADRE.
Marido: A ver, esperá, lo pongo yo.


*Ingreso de PIN.*
*Código Incorrecto*


Yo: No, para, lo estamos poniendo bien. Recién entramos.
Marido: Vayamos al otro cajero, no sé qué le pasa a este.
Yo: Ok. Yo sé que tengo giro. Me acuerdo ahora de haber visto cuando firme para la caja de ahorro.
Marido: Bueno, joya. Vamos los dos juntos.


*Vamos ingresando el password mientras lo repetimos en voz alta*
*Ingreso de PIN.*

*Código Incorrecto*
*Tarjeta Retenida*






10.30 PM. En la puerta del cajero.

Yo: Boludo, tenemos el nene encerrado. No tenemos plata y la que tenemos, no la podemos sacar del banco hasta las 10 de la mañana.
Marcelo: Y si buscamos un cerrajero y que nos aguante hasta mañana?
Yo: Quien carajo nos va a hacer un trabajo a esta hora sin... esperá.
Marcelo: Que?
Yo: La tarjeta de crédito.
Marcelo: No creo que acepten.
Yo: No boludo, tengo adelantos del efectivo del cajero.
Marcelo: Te acordas el PIN?
Yo: No :(
Marcelo: ...
Yo: Nunca saqué y te mandan un sobrecito con un número. Nunca lo cambié. Pero creo que era esta... veni.


*Ingreso de PIN.*
*Código Incorrecto*
*Tarjeta Retenida*



Yo: Ooook, sin previo aviso. Ok.
Marcelo: Que hacemos?
Yo: No se. No puedo pensar sabiendo que le nene está encerrado desde hace horas.
Marcelo: Bueno, vamos a buscar una cerrajería, le pagamos después.
Yo: No boludo, con ALGO le tengo que asegurar que le voy a pagar.
Marcelo: Pero no tenemos NADA, que mierda vamos a hacer?Que se lleve una tele.
Yo: La tele que está rota en la cocina esperando ir al service?
Marcelo: Bueno, tampoco la va a probar antes de llevársela.



Así emprendimos el camino al único cerrajero que sabíamos estaba en el barrio. En nuestro bolsillo, las monedas para viajar al otro día.


*Timbre*
*Sin respuesta*
*Timbre*
*Sin respuesta*
*Timbre*
*Sin respuesta*


Yo: Ok. Oficialmente, estamos hasta las manos. Me voy a la mierda, no sé qué carajo hacer.


Así me aleje unas dos cuadras, tratando de pensar como podía llegar a pie a otro cerrajero, sin saber donde había uno, sin dinero y sin alarmar a la niñera que por algún motivo, no atendía el teléfono. Nunca. Ni siquiera en esta emergencia.

Finalmente Marcelo vuelve y milagrosamente, el cerrajero si atiende el timbre esta vez.


Luego de explicarle la situación, nos tranquiliza diciéndonos que no hay ningún problema, que podíamos pagarle al otro día. Fue en ese momento que juré venganza y misteriosamente, explotaron un par de bombas en los cajeros un tiempito después.

Coincidencia?



NO. Lo hice con la mente.

Bueno, quizás el que puso las bombas ayudó. Pero principalmente fue lo que acabo de decir.


En fin, sigamos con la historia. No sé de dónde sacan esa putísima costumbre de sacarme de la línea original cada vez que empiezo a contar algo.

Maleducados de mierda.


Interrumpiéndome todo el tiempo.


Parecen chicos, eh.




LA RESOLUSIÓN:



11.00 PM


Apostados en la escalera, discutiendo nuestra suerte, escuchamos al cerrajero que ya había recogido sus herramientas y había llegado hasta nuestro domicilio.

Salimos a recibirlo a la vereda y ahí estaba:






Parecía legitimamente listo para comenzar a trabajar.



Se acerca a la puerta y le apoya las manos cuidadosamente, casi como si estuviese rellena de nitroglicerina.
Le apoya el oído y da un paso para atrás ejecutando una mueca.
Se agacha y mira por debajo, para incorporarte con otra.
Saca un cartoncito peculiar de un bolsillito y lo pasa por un costado.
Se lleva la mano a la pera mientras piensa en que uso podría darle a su chicle, su clip de metal y una agujeta de sus zapatillas. Finalmente, en un solo movimiento cual Billy The Kid, saca esto de su cinturón.






Comienza a trabajar suavemente, probando con un sus nanoherramientas de a una por vez. Primero una pincita que parecía de depilar, luego un alambrecito pequeñísimo, luego tocaba la puerta y movía el picaporte de un lado hacia otro mientras con audio latino y voz de Goku decía "oh, es lo que me temía, esta puerta... ES BLINDADA!"





Lo seguíamos de cerca esperando que saque un estetoscopio y lo apoyara para escuchar el sistema de seguridad antes de abrir el Cofre de La Felicidad. Pero no. Siguió utilizando técnicas que desafiaban la lógica, pero de alguna manera parecían innovadoras.


Aproximadamente una hora después, se vuelve hacia nosotros y nos da una ojiva nuclear desactivada, pero le recordamos que lo llamamos por la cerradura.


Seguimos observándolo detenidamente ya que es sabido que somos criaturas que se fascinan con los cambios de colores.
Este hombre ya no sabía qué hacer, había probado casi todo su repertorio y se estaba quedando sin capítulos.

Finalmente nos pregunta que tan apegados estábamos a la puerta, lo que naturalmente, tomamos como un chiste.
Todos nos reímos y se pasó al escalón siguiente: la fuerza.



Acá es cuando se saca la camisa y queda en camiseta. Comienza a forcejear con una palanca como si estuviese de nuevo pasando por su pubertad.
Entre fuerza y fuerza, se nos ocurre preguntar cuando nos saldría todo el asunto... aproximadamente. Despacito, con una voz entre tímida y temerosa.

Ese cuello dio un giro de 180 grados para respondernos con una sola mirada.




Marcelo y yo, tragamos saliva al unísono.

Segundos después, la palanca de metal caería estruendosa sobre el piso.
Silencio de radio...





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DOS patadas con la furia comparable a quedarse encerrado con Nicolás Cabré intentando actuar o en la cocina mientras Marcelo Rivera lava los platos y canta al mismo tiempo, fueron suficientes para tirar la puerta abajo.







Literalmente.



Se nos ocurrieron muchas cosas para decirle a la dueña del departamento. Desde que su mágicamente la puerta se cayó sola sin que nadie la tocara, hasta que nos habían querido robar...


Pero al final, la verdad prevaleció. Solo que tampoco nos matamos por hacérsela saber.
















































Epilogo:



Luego de una jornada para el olvido, prometimos saldar nuestras deudas al otro día, como siempre, excepto que esta vez SI pensábamos cumplir. Y así, con un hueco en un pedazo de madera inservible y con una cerradura nueva que nos protegiera de la más mismísima nada, nos entregamos a la cama.

El niño se había dormido desde hacía horas y lo único que se pretendía era un buen baño caliente, un suspiro y un colchón.



Recojo mis pertenencias, me apersono al baño, me despojo de mis ropas y poso mis delicados pies casi "40" sobre la fría porcelana de la bañera. Una vela iluminaba el fondo, producto de una lámpara recientemente quemada que se rindió ante la presión de semejante día.



Muy delicadamente llevo mis manos hasta la canilla y la giro hacia la derecha. Mis pulmones se llenan de aire esperando el alivio instantáneo del húmedo candor sobre mi rostro.

En ese breve segundo entre mi ansiada espera y que las gotas calientes, tan pacificas como la lluvia, alcanzaran mi cuerpo, recuerdo que el calefón estaba completamente hecho mierda.